Por fin ha llegado el último día en la cantina :D
El último día, el día de mayor aburrimiento. Sólo con una excepción: hubo, a lo largo de la mañana, un momento en el que me tocó hacer hamburguesas de 10 en 10, a dos manos, y me faltó empezar a usar los pies... Y es que había previsto un grupo de 90 personas... ¡pero yo no imaginaba que esas 90 personas fuesen a, de entre todo lo que hay, ponerse a comer hamburguesas a las 11 de la mañana! En fin, ha quedado demostrado que puedo trabajar en cualquier cadena de comida rápida, porque si superé ese momento (y fue cuando más disfruté, la verdad...), ya puedo con todo :P
¿Durante el resto del día? Un rollo absoluto. Limpiar sobre limpio. A la salida, compras en un recién descubierto supermercado en Leeuwarden, y de vuelta a casa... Así se pasan los viernes.
Sí, eso de limpiar sobre limpio tb me suena a mí... ¬¬
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